Que sí, que por aquí las buenas fotografías pasan de forma habitual. Que me gusta, me apasiona, deleitarme con las historias (o, sencillamente, imaginarlas) que existen detrás de cada una de esas miradas personales y fascinantes que se ocultan tras una buena imagen. Lo reconozco. Pero también he de reconocer que pocas veces alucino (lo he de decir así) tanto como las galardonadas en los Siena International Photo Awards.
Las razones, aquí: