… vale, igual debería añadir, si quieres y si puedes. Vivimos tiempos raros y, todavía hoy, nadie se atreve a predecir qué va a pasar en los próximos meses: ¿volveremos? ¿nos tocará estar de nuevo en casa? ¿la palabra confinamiento aparecerá de nuevo en nuestras vidas?. Sea como sea, lo que parece evidente es que muchas cosas han cambiado y algunas lo han hecho para no volver atrás. O no del todo. En este sentido, nuestra relación con el trabajo también ha cambiado, diría que evolucionado, y lo que nos parecía una utopía hasta hace medio año, ahora está ahí presente como una nueva forma de adaptarnos profesionalmente a nuestro entorno.
Ante esta realidad, ideas como la de la empresa holandesa Dutch Invertuals me parecen absolutamente fascinantes (aunque para ello debas tener un jardín muy grande, claro). Si necesitas una zona en tu casa destinada sólo a trabajar y que te ayude a ser productivo, estas cápsulas de aluminio y madera me parecen una solución fantástica que, además, pueden convertirse en algo más (¿sabes aquello del refugio del guerrero? Pues eso).
Las Tiny Offices miden, aproximadamente, seis metros cuadrados y, si las miras con detalle, te darás cuenta de que tienen todo lo necesario para que tu creatividad fluya. No es un proyecto nuevo, se lanzó hace 4 años (mucho antes de que imagináramos que íbamos a necesitar este tipo de espacios de forma – más o menos – masiva) pero sí me parece muy oportuno para el mundo en el que vivimos.
Yo – honestamente – estaría encantado de tener uno en casa…







