No te negaré que pierdo un poco el mundo de vista cuando me encuentro con un artista que domina los collages como lo hace Douglas Hale. No sé exactamente la razón, supongo que debería buscarla en alguna especie de frustración infantil (o algo así), tal vez me pase por mi absurda incapacidad para el cut & paste (gracias por castigarme sin patio ese primer día en la nueva escuela, con 11 años, por no ser capaz de recortar una hoja en línea recta. No lo olvidaré, C, ^^), o quizás sólo sea porque todo lo que escribo, se lee mejor cuando va acompañado de un buen montaje visual. No lo sé, pero sea como sea, me flipa la explosión de colores, texturas y estilos de la que hace gala un buen collage. Y, los que te traigo hoy, son un gran exponente de ello.
Así que, sin más dilación (que todavía tenemos las neuronas frescas, no en vano acabamos de arrancar la semana – make it count– ), te dejo con la mirada pop, curiosa, algo rara, incluso en alguna ocasión friki en todos los sentidos de Hale. Que un día es un día. Y lo demás, ya lo veremos mañana.
Enjoy…






























































