Te voy a llevar de paseo hasta México, my dear, vamos a ir a un lugar que no olvidarás, uno de esos rincones del mundo en los que, tal vez, nunca imaginaste estar pero que, una vez lo hayas pisado, quedará por siempre impregnado en tu memoria.
Cierra los ojos, coge mi mano, vuela hasta Mazatlán, Sinaloa, (sí, te hablo de La Perla del Pacífico) y permíteme que, aunque sólo sea por una vez, nos perdamos en su Mercado de Pescados y Mariscos Frescos. Ya, sé lo que dirás, tal vez no sea tu ideal de cita romántica, pero nadie dijo que esto lo fuera a ser, este viaje es una experiencia sensorial, un regalo para tus ojos, para tus emociones, es un recorrido fotografía a fotografía por sus paradas, sus barcas, sus gentes… por la vida que fluye en cada centímetro y, también, por la que se vende en la lonja. Ahí te espero.
Y es que las imágenes de Matt Mawson te transportarán, casi sin que te des cuenta directa al pie del océano. Y lo hará envolviéndote en una atmósfera vibrante, emotiva, colorista, intensa, real como la vida misma pero con un punto cinematográfico que te hará olvidar que lo que miras es, sólo, un mercado. Aunque, diría que no hay nada más auténtico que, precisamente eso, un mercado, y tal vez esa sea la magia que logra capturar la lente de este cineasta y fotógrafa. Tal vez.
Lo dicho, ¿vienes?



































