No va a ser, esta, la primera vez que te hable del fabuloso talento creativo de teamLab y, no te engañaré, estoy prácticamente seguro que no será la última. Pero esta vez, la verdad, encaja totalmente con lo que vemos al otro lado de la ventana. Y es que mientras nos vamos adentrando en el otoño, lenta pero inexorablemente, estos genios nos proponen este Forest Fukuoka (sí, la lástima es que queda un poco lejos) dedicado a glorificar los colores de esta estación.

Y es que cuando se trata de teamLab una cosa es segura, habrá una explosión. Una vibrante, fascinante, luminosa y cromática explosión de (sí) colores. Todo ello con un elemento común, la interactividad, la inmersión sensorial. Esta vez, todas las obras sirven para rendir homenaje a las «criaturas que viven en simbiosis con las flores en el valle agitado por la vida«. ¿Te lo imaginas?

¿Poético? Sin duda. Pero qué sería del otoño sin un poco de poesía, sin mariposas, sin hojas cayendo, sin esa luz tan especial de sus atardeceres…

Disfruta.

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