A veces cuesta entender el mundo en el que vivimos.

A veces cuesta mirar al otro lado de la ventana y pensar que todo es fruto del momento, que vivimos a merced de lo que ciertos personajes decidan desde el confort de sus ostentosos despachos. A veces cuesta aceptar que ese equilibrio que nos rodea sea una ilusión, sólo una ilusión.

A veces. Siempre a veces.

Alexander Zvir, un fotógrafo ucraniano que lleva años retratando la gente y los rincones de su país, compartió hace unos días estas fotografías tomadas en Kiev. Son imágenes que congelan la realidad que se vivía en la ciudad un par de semanas antes de que diera inicio la invasión de Rusia. Y sí, la guerra ya se avecinaba. Se puede ver en algunos rostros, en esas improvisadas barricadas, en la preocupación de los gestos o en el cansancio de muchas miradas, pero ni así, ni sabiendo lo que estaba por llegar hemos sido capaces de esquivar lo, al final, inevitable.

No a la guerra. Y punto.