… no, no es que vaya a viajar allí (que yo sepa) próximamente, pero desde este lado de la ventana veo hace ya varios días un cielo gris, un viento intenso, y gotas de lluvia que insisten en protagonizar el clima de estas dos últimas semanas. Tanto que, será por costumbre, uno empieza a añorar el sol, el cielo azul, esa energía que te llega desde arriba y te cruza hasta la planta te los pies. Tal vez por eso, hoy, me invito (y te invito) a viajar hasta esa costa donde tienen lugar tantos sueños – o eso nos han explicado – y que ha retratado de una forma tan el gran Ludwig Favre (previously on Phusions).

Y es que, puestos a soñar, siempre es mejor hacerlo a grande, acompañado de estos colores, de esta mirada, de estos contrastes… te descubrirás queriendo entrar en las fotografías. Formar parte de ellas. De ese marco. De su realidad.

Enjoy.