Agosto. No sé cuantas y cuantos vais a ir a la playa. Pero me imagino que entre los y las que ya la habéis pisado o están pendiente de hacerlo, seremos muchos. Muchas. Más. Y no sé si siempre tenemos presente ese gran peligro invisible que pone en juego, cada rato que pasamos tostándonos en la arena, nuestro presente y nuestro futuro: el sol.
Para ayudarnos a recordar la importancia de cuidar nuestra piel, la agencia creativa Heimat Berlin ha colaborado con la organización sin ánimo de lucro German Cancer Aid para diseñar una nueva bandera de advertencia y un microsite que nos alerta de los efectos nocivos de la radiación UV.
Es esta:

Y te lo explican así:
Ya que aquí somos como somos, vamos a hablar un poco del diseño de la bandera. Su diseño usa el negro sobre negro de un sol negro en una bandera negra. Negro, negra. Pero no es casualidad que el aura iridiscente de los anillos solares negros corresponda al código de colores utilizado en el índice UV de la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas. Este estándar internacional de medición registra la intensidad de la radiación UV y fue establecido por primera vez por la OMS en 1994.
Por esa razón, con la bandera izada los bañistas reciben el mensaje claro de que deben comprobar el nivel de rayos UV. Esto se puede hacer mirando el gráfico del índice UV, que está colocado en la base del asta de la bandera. Si está en verde, no hay que hacer nada. Sin embargo, cuando el marcador de flecha se coloque junto a los niveles más altos, sabrán que deben tomar medidas.
Al utilizar un sistema de colores de semáforo que pasa del verde al amarillo y al ámbar hasta llegar al rojo, la gente puede calibrar fácilmente lo que debe hacer. Si el marcador es rojo, deben permanecer a la sombra y aplicarse el protector solar con el mayor FPS. Además de la bandera y el gráfico del índice, los usuarios pueden utilizar un código QR para acceder a un micrositio que muestra el índice UV y otra información útil en sus teléfonos inteligentes con un solo clic.
Útil. Inteligente. Práctico. Una idea brillante. Sin duda. Una forma muy visual de entender a qué nos exponemos cuando nos exponemos.




