Mark Boardman es un ilustrador británico que, desde 2009, trabaja como freelance para infinidad de clientes (entre ellos, por ejemplo, VW o el Wahington Post). Sus imágenes resultan muy características, inspirado en el impresionismo, suele poner mucho foco en el lado atmosférico de las escenas cotidianas. Y es que esa es su pasión, plasmar lo que nos rodea, trasladar la narrativa de un día cualquiera a una pequeña obra de arte digital.
Quizás por eso no he podido (ni querido) evitar la tentación de convertirlo en protagonista, hoy, en Phusions. Tiene algo que me resulta familiar. Cercano. Auténtico.
Enjoy…






















