Voy a hacerte una confesión, desde que volví a Phusions estoy descubriendo infinidad de espacios digitales en los que el protagonista absoluto es la creatividad (en cualquiera de sus vertientes), y a veces se hace difícil quedarme con uno. Yo mismo os recomendé a los amigos de Thecreative.net, y en alguna ocasión os he traído contenido desde Graffica.info, pero si hay un portal que últimamente me tiene el corazón (artístico, ¿eh?) robado es Area Visual. Sí, las cosas como son, son muy (pero que muy) top.

Y me vas a permitir, también, que hoy lo ilustre con una disciplina que -todavía, todavía– no ha pisado Phusions de la forma que merece (y es que aquí, a un servidor, le apasiona). Me refiero a la fotografía. Pero no a cualquier tipo de fotografía (que nadie se enfade, ¿eh?), la fotografía que te deja helado, la que te transporta sin levantar los ojos de la pantalla, la que te hace construir historias e imaginar relatos y novelas (ya me he puesto la gorra de escritor, que se note).

Vale, estoy intentando controlar los caracteres (siempre me dicen que me enrollo demasiado), aquí va un ejemplo que lo ilustra mejor que 1000 palabras…

El fotógrafo en cuestión es el belga Ralf Olaerts, a quién he descubierto gracias (sí) a los cracks de Area Visual, y que se ha especializado en paisajes y retratos. Yo, de ambas disciplinas, me quedo con la primera… el motivo es obvio. ¿Con cuál te quedarías para inspirar el primer capítulo de tu próxima novela?