Cuidado con lo que deseas. Si un día te levantas y decides que quieres que un estudio de diseño decore tu restaurante, lo (mejor) que te puede suceder es que acabes consiguiendo que tus clientes se sientan observados. Y no en un momento especialmente cómodo.
Más allá de la anécdota, eso es exactamente lo que llevaron a cabo en este estudio de diseño ante la petición de su cliente: «decora este lavabo viejo con fotos del vecindario». Y, dicho y hecho… aunque no sé si es lo que tenía el propietario en la cabeza (es justo decir que gracias a esa estrambótica idea ha salido en las noticias).
El resultado es, sencillamente, genial.
Enjoy…