En fin, más allá de la anécdota, en el puerto de Copenhagen han instalado una pequeña isla artificial, de 25m² totalmente construida en madera y con un único árbol como toda especie vegetal. Obra de los diseñadores Blecher & Fokstrot, el islote utiliza las mismas técnicas para mantenerse a flote que las usadas para construir las barcas de toda la vida, y es el primero de un proyecto mucho más amplio y ambicioso: el Islands Project.

Y tú te preguntarás, ¿qué quieren conseguir con el proyecto este de las Islas?. Pues, mira, repensar la zona de aguas del puerto como un nuevo espacio público, con sauna, un jardín flotante, un bar flotante y tal… sí, muy molón, muy modular, muy nórdico. Pero lo que te hará reflexionar es: si generalizan las islas estas y las acaban vendiendo, no sé, en el Ikea de turno, ¿te comprarías una para instalarla en medio del pantano que te quede más cerca y encontrar tu propio momento de paz?

¿No has sido siempre tu sueño tener tu propia isla?

Pues eso: enjoy!