… es una de esas ideas felices que tienes de repente. Algo así como que un día te iluminas y te preguntas «¿por qué no clasifico todos los alimentos que tengo en la nevera según su color Pantone?». Y, luego, estás en el mercado y no puedes evitar seguir con tu pequeña gran obsesión, «este parece un Pantone 142. Juraría que esta fresa es un 1797. El salmón de esta pescadería es tan fresco que ha de ser, por narices, un Pantone 152…«. Y así hasta que un día no puedes evitar tener toda una colección entera a la que decides titular «#pantoneposts project» y te haces famosa.
A veces las cosas son tan simples, que parece imposible que no se le haya ocurrido a nadie antes…
Enjoy!