Deja que me ponga nostálgico. Sólo un poco, lo justo para celebrar que el tiempo pasa y que, con él, algunos objetos se han convertido, ya, en un bonito recuerdo de épocas pretéritas en las que nos creímos los reyes del mundo (no leas acritud, aquí, si eres de mi generación sabrás a qué me refiero, «esa sensación de riqueza que tenias entre los dedos«). La peseta se va. En unos meses, esas viejas monedas (o billetes) que todavía tienes en casa, dejaran de tener cualquier otro valor que no sea el sentimental enterrando, de esa forma, las memorias de toda una generación.
Igual por eso, porque esto va de recordar (algo más de lo que fuimos), me encanta la iniciativa que lanzó a principios de año el equipo de WASH Comics. Una pequeña acción que además de querer rendir un último homenaje a esa divisa que nos hizo soñar, tuvo un componente solidario al estar vinculado la a Fundación Pasqual Maragall, Y es que las ideas, bonitas, lo son más si son compartidas. Quizás por eso, detrás de este proyecto nacido de la mente de Alex Maggi y Álvaro Marugán hay gente tan fantástica como David de la Flor & Fish, Diego Basualdo, Manolo Catalán, el fotógrafo Victor Bensusi (culpable de las maravillas que verás), el ilustrador Nache Ramos o una vieja conocida de Phusions, Metropolitana, entre muchos otros artistas.
Todo ello, para ir más allá de la acción del 3 de enero y seguir recogiendo donaciones. Porque la peseta merece irse por la puerta grande. Y es que «todo lo que alguna vez te hizo feliz te deja marcado para toda la vida».
Buenísimo. Brillante. Me encanta.








Por cierto, si te preguntas qué paso ese 3 de enero, mira: