Tu cliente se llama Dave Gahan (bueno, y Columbia Records) y te encargan crear las fotografías oficiales, la escenografía, la activación digital, la campaña exterior y el tono general que respirará todo lo que va a rodear su nuevo álbum: «Impostor». Tú te llamas Rebeka Arce, o Vicente García Morillo (para Burn&Broad), y te pones manos a la obra para construir un envoltoria fabuloso a una obra fantástica que respira, por todas partes, esa elegancia, ese magnetismo e incluso ese mundo a medio camino entre la fantasía y el misterio que despliega la voz de Dave.
Sin duda, el resultado es fascinante. De lo mejor que he visto en mucho tiempo en este campo. Algo más que un simple shooting. Pura poesía visual. Música para mis ojos.






























