¿Sabías que Hamburgo tiene unos 2.500 puentes? Aunque pueda parecer imposible, son más que Venecia y Ámsterdam juntas, y gracias a eso es la ciudad con más puentes de Europa. Por esa razón son tan característicos de su paisaje urbano, y por esa razón, también, Alexander Schoenberg, un fotógrafo local, se siente especialmente inspirado por ellos. Para él, «son portadores de un fuerte simbolismo, conectan dos orillas entre sí o hacen posible una calle, donde de otro modo habría que terminar, siendo a menudo obras maestras arquitectónicas que hablan por sí mismas«.
Y, como consecuencia de esta fascinación por los puentes, Schoenberg, nos regala esta serie titulada «Urban Melancholy«, aprovechando no sólo esas conexiones que se producen en los puentes, también cómo se refuerza ese efecto cuando, en otoño se produce una densa niebla que desvanece todos los detalles del fondo. Así se convierten, esas escenas urbanas, en auténticos cuadros melancólicos.
Pura poesía.

















