Y digo propio, porque este proyecto del fotógrafo alemán Ralph Graef tiene un
impresionante aroma post-apocalíptico, como si estuviéramos ante la sonrojante
presencia de un observador (bienvenidos, fans de la clásica Fringe)
contemplando lo que sucedió después. ¿Después de qué? Ah, ahí entra en
juego tu imaginación. Siéntete libre de dejarla volar.
Pero lo cierto es que esta serie, titulada «The Traveller«
arrancó en el 2010, durante una excursión de Graef con un grupo de amigos.
Encontraron una vieja maleta entre un montón de basura en un pueblo medio
abandonado y tuvo una especie de visión. Su creatividad hizo el resto.
Él mismo lo relata así: «Esta vieja maleta, y la sensación de fin
de los tiempos, alimentaron mi imaginación sobre la figura de un viajero a
través del tiempo, que se encuentra en diversas y a veces extrañas situaciones.
Para que sirviera de elemento de unión en una serie de cuadros, el viajero
debía tener un alto valor de reconocimiento, sobre todo porque a menudo sólo
aparece como un pequeño reclamo. Así que creé la figura arquetípica y
nostálgica de un hombre con traje y sombrero, que lleva una maleta y un
paraguas. Por comodidad, el protagonista soy yo mismo, ya que este modelo está
siempre disponible. Todas las fotos se tomaron con un autodisparador a
intervalos. Comencé la serie disponiendo los escenarios en el contexto de los
viajes y el tráfico. Pronto amplié el alcance del término «viaje» a
estar en camino en lugares inusuales, o a través de tiempos pasados. El hecho
de que mi viajero se encuentre de algún modo fuera de lugar en su entorno crea
suspense. Como siempre mantiene la compostura incluso en situaciones extrañas,
las imágenes adquieren a menudo un aspecto cómico que hace que las fotos se
queden grabadas en la mente del espectador. Aunque a veces es sólo un pequeño
elemento, «El Viajero» es siempre el centro de atención de la foto, y
potencia la atención del espectador por el escenario en el que actúa. Las
imágenes individuales de la serie no tienen una secuencia consecutiva. Cada
imagen debe contar su propia historia y evocar diferentes emociones en el
espectador.»
¿Puedo decirte ya que este artista me fascina? No será la ultima vez que lo
verás por Phusions…

The Observing Collective

On the way with Interflug

A rest at the beach

At the dune

In the cold

The Master of Containers

Hanjin

Watching Silos

The Giant

Watching the last movie

In the grand dining hall

Visiting the factory

In the staircage

Astray in wintery wasteland

At the bunker’s summit

Hey, is there anybody in there?

Wandering through desolation

Badly Parked

At The Gas Station

Entering Juliet

Lost In A Field Of Poppy

Astray

Lost in Wintery Desolation

On the Way into the Cold

Does the Bus Come

On a Trip to the Alps

Errantry in Business Parks

Checking Oil

At the Hotel of Hope

The Pool Attendant

Balancing at the Ruin’s Pool

Hurry to the Rooftop

Errantry Between Containers

At Home?

In the Desert of Brandenburg

Room to Let

No Service

In a Staircase

Looking to the Outside

Hoping for a Better Future

Behind the Screen

In the Corridor

Waiting for the Show

Visiting Ernest

Trackwalk

Musing About Swimming

Dusk at Hammershus

Exploring Hammershus

Under the Lantern

Waiting in the Cold

Sentenced to Teardown

Hitch Hiking

Self Service

Enter the Beetle

Errantry in the Garage

Only Ju

Travel with Interflug

At the Shelter

Electricity from Brandenburg

In Memory of Ernest

In the Suburb

In the Vestibule

Musing about the Past

At the Silos

Astray in a Wind Park

Reading Izvestia
2 respuestas a “El mundo propio del Viajero”
¡Geniales!
Realmente lo son. Me encanta lo que transmiten, esa sensación de observador atemporal… Muy bueno.