Esta, es una historia real. Sólo el nombre no lo es. Y, como la de Younis, podrían ser explicadas infinidad de historias similares pero que se escriben con las mismas palabras.
Con las mismas emociones.
Con el mismo miedo.
A los 13 años, Younis dejó la escuela para ayudar a su familia, pero de repente se encontró reclutado por un grupo armado en Sudán. Afortunadamente para él, consiguió escapar, y pudo volver a reunirse con su familia gracias a la UNICEF.
For every child, hope. Y esto aplica siempre. En todas partes. Especialmente hoy.












Un proyecto de Flink Studios para Unicef Sudan