En Ensenada, Baja California, sólo hay un edificio alto. Y eso, que tal vez puede parecer anecdótico, es una de las razones que explican el interés que tiene la fotógrafa mejicana Shava Cueva en retratar las ventanas de todos los edificios que le llaman la atención, especialmente aquellos en los que la perspectiva y el número de ventanas forman patrones.
Este muy interesante ejercicio visual empezó en el 2016 y duró hasta el 2021 y supone una fascinante inmersión en la fotografía arquitectónica vista a través de una mirada esencialmente curiosa, artística, incluso algo obsesiva. Una buena forma de empezar una semana cualquiera.
Sea la que sea.
















































