Kim Salt vuelve a Phusions. Si este año lo arranqué con ella, ahora que nos acercamos a la mitad del mismo me parece un momento fabuloso para detener el reloj durante unos minutos y regalarnos la oportunidad de perdernos en sus creaciones, en sus dibujos, observando los detalles, dejando que fluya nuestra imaginación con cada uno de sus trazos. Al final, de qué sirve el tiempo si no podemos moldearlo a nuestro gusto (o, cómo mínimo, dejarnos engañar por la fabulosa promesa de saber hacerlo).

Además, hoy estas creaciones dejan de lado cualquier artificio técnico, cualquier retoque innecesario, son sólo fruto de la mirada fascinante y la imaginación infinita de Salt, así como su habilidad con los lápices de colores Prismacolor. Nada más. Pura verdad. Pura creatividad. Color en estado puro.

Bienvenida a tu tiempo.