Alessio Franceschetto es un diseñador gráfico al que no se le puede negar la evidencia de poseer una gran habilidad creativa y técnica. Una combinación que le permite abrir las puertas de su imaginación y darle rienda suelta a través de sus obras, de sus construcciones. Porque, más allá de lo que tus ojos ven, él descubre posibilidades infinitas que acaban adquiriendo presencia en pequeñas obras fascinantes, coloridas, sorprendentes, en giros constantes que convierten productos y marcas que para ti siempre han sido lo que son, en una cosa totalmente diferente. Y, lo mejor de todo, es que al final todo tiene sentido. Si más no, aparente.
Así que hoy te invito a adentrarte ahí, en su imaginación. A descubrir el barniz rojo de Heinz, el perfume de Jack Daniel’s, el cacao labial de Nutella o el helado de Louis Vuitton. Y déjame añadir que, aunque parezcan desviaciones extremas de la realidad, no lo son en absoluto, tan sólo constituyen propuestas provocativas de un artista que se siente fascinado por lo bello y lo bueno, y que no se conforma con lo normal.
Lo normal es aburrido, ¿o no?















