Si el #Photoshop siempre se usara así…

Me pregunto a menudo (bueno, en realidad no tanto, sólo a veces) por qué le hemos pillado esta manía al Photoshop. Vale, que sí, que vemos – demasiado – a menudo ejercicios horribles de (ab)uso de esta herramienta, que ya no mola para diseñar, que casi la estamos viendo como el Paint de esta generación. […]

No hay retratos en el mundo como los de Jessie Bearden

Un momento, es posible que Jessie te suene porque hace un par de años se hizo famosa por sus retratos de celebrities realizados con piezas de comida. Lo has leído bien, Jessie se dedicó a reproducir el rostro de Beyonce, Rihanna o Adam Levine (entre muchos otros) usando sólo alimentos. Ya sé que saltar a la fama […]

Pintar un mundo más bonito en una pared cualquiera…

No está siendo una semana fácil. Por eso he decidido traer algo de color y de energía positiva a Phusions. Y, mira, la verdad es que creo que la obra de Julien Malland (aka Seth Globepainter) es ideal para cambiar (llámalo alterar, si lo prefieres), la forma en la que, hoy, vemos el mundo. ¿Quién […]

Con los smartphones la fotografía ya no es lo que era, ¿verdad?

Que sí, que todos somos unos enamorados de la fotografía analógica, que la magia-de-la-luz-pasando-a-través-de-las-lentes-de-una-reflex no tiene comparación, que no hay nada como encerrarse en el cuarto oscuro y revelar tus fotos (así, en plan old-style) pero, las cosas como son, la fotografía, hoy, es algo más que eso. No sé si mejor. No sé si […]

La fotografía nos chifla, pero no ‘cualquier’ fotografía…

Voy a hacerte una confesión, desde que volví a Phusions estoy descubriendo infinidad de espacios digitales en los que el protagonista absoluto es la creatividad (en cualquiera de sus vertientes), y a veces se hace difícil quedarme con uno. Yo mismo os recomendé a los amigos de Thecreative.net, y en alguna ocasión os he traído […]

Ya no se dibuja. Ahora se ilustra. Y nos encanta…

De pequeños nos enseñaron a no salirnos de la línea. No sé qué te decían a ti, pero era como una obsesión, como si el hecho de dejar que el trazo fluyera libre consistiera algo así como un pecado capital tan grave como, no sé, la ira, la pereza, la lujuria y tal (ya sabes). […]