O eso, al menos, es lo que ha querido demostrar esta competición fotográfica que tiene como objetivo descubrir y promover a los mejores fotógrafos de niños del mundo. El último reto que han lanzado a los artistas de la lente (qué bien me ha quedado) en esta última edición, consistía en inmortalizar esos momentos en que los pequeños disfrutan de su tiempo libre sin ningún tipo de conexión con la tecnología. En sus imágenes no hay ni dispositivos móviles, nigadgets electrónicos, ni juguetes digitales.., no, sólo la imaginación de los niños y mucho tiempo libre.

Y, ¿sabes qué? Que tal vez sea porque me ha recordado a mi infancia, o porque a veces olvidamos el auténtico valor de jugar (y nada más), tal vez sea por nostalgia pura y dura de una época en la que no vivíamos pendientes de pantallas, no lo sé, pero lo cierto es que me encantan estas fotografías. Son tan refrescantes...

¡Disfruta de este Summer Unplugged!