¿Quién no ha tenido, alguna vez, la tentación de fotografiar a alguien que está haciendo una fotografía de algo o de otra persona? Si me dices que no, no te creo, y supongo que Elizabeth Heyert tampoco, por eso se ha dedicado a retratar (con una fantástica Leica analógica) estos momentos callejeros, urbanos, en su último viaje a China.
Esta serie, que ha bautizado como «The Outsider» en clara referencia no sólo a su nacionalidad (extranjera en un país tan curioso como China) sino también a esa postura de ser la segunda mirada de un momento que quedará grabado para siempre, quiere ser un pequeño homenaje a la pasión de esos ciudadanos por la fotografía. Una pasión que, dicen, proviene de aquella revolución cultural que obligó a la destrucción de los álbumes fotográficos de las familias y que ha derivado en una auténtica necesidad por retratarlo todo. Todo.
Resulta curioso ver estas imágenes e imaginar esos momentos en directo…