… no te voy a contar demasiadas cosas, porque las imágenes hablan por sí solas. Sólo te diré que el artista sueco Jacob Munkhammar ha decidido dedicarse a transformar viejos Citroën en, eso, coches voladores.
Hasta aquí, sí, podrías decir que es un friki más (benditos sean los frikis, ¿eh?). Pero lo curioso es que cuando ves sus creaciones te das cuenta de lo bien que les queda a esos históricos vehículos el nuevo look que les ha regalado Jacob. De repente te topas con algo que tiene un aire retro-futurista que mola infinito.
Me encanta: enjoy!