Sí, ya han pasado unos cuantos (buenos) ejemplos de hiperrealismo por Phusions. Lo sé. Y, en cambio, todavía no le he dedicado, al arte abstracto, el tiempo y el detalle que se merece. A veces pienso que es porque tengo la tendencia a (intentar) explicarlo, cuando en realidad sólo se trata de compartir y de dejar que seas tú la que (o el que) encuentre matices en lo que estás viendo. Color a color. Trazo a trazo.
Ponte a prueba, hoy, con Jason Anderson.
Este artista restaurador inglés (algunos de los vitrales más preciados de las catedrales británicas han pasado por sus manos, poca broma), encontró su propia forma de expresión artística a través de la fantástica disciplina abstracta. Sí, en su obra se puede ver – llámalo intuir – cierta influencia cromática (e incluso en las formas) de su profesión, pero sin duda tienen tanta personalidad que resultan cautivadoras desde la primera vez que las miras.
Sus paisajes son irreconocibles. Esos skylines, resultan imposibles de localizar. Y eso los hace, si cabe, más interesantes. Tu imaginación puede volar libre. Tú puedes volar libre. Déjate llevar e intenta ver a través de sus ojos. Tal vez te sorprenda hasta dónde te lleva el viaje…
Ah, vuelve. Si eso…
Enjoy.