Cuando pensamos en los Países Bajos, pensamos en muchas cosas (muchas, lo sé), pero una de las que son más icónicas, sin duda, son sus flores (ah, qué recuerdos…). Flores. Sean tulipanes o no, flores (así en general). Y de eso va hoy, precisamente.

Antes de entrar en detalle, déjame que reconozca que la acción de marketing que estás a punto de descubrir me gusta especialmente. Me parece una fantástica forma de traer color y un mensaje positivo a un momento, a un contexto, que está siendo muy duro por la razones que todos nos sabemos (ya) de memoria. Por eso, al descubrirla no he dudado ni un segundo en traerla a Phusions, porque pocas cosas nos definen mejor (como almas creativas) que la esencia de la idea que hay detrás de la campaña ‘Fill the distance with beauty’.

En este (extraño) presente en el que vivimos, el espacio personal se ha hecho mayor, ya lo contamos en metros. Y eso se nota en infinidad de lugares que antes eran una perfecta demostración de nuestras ganas de socializar y que, ahora, se han convertido en pequeñas hileras de personas pulcramente ordenadas. Por eso, en el Flower Council of Holland han decidido recordarnos que hay muchas formas de llenar ese vacío que ha quedado. Algunas, tan vistosas como la que ellos proponen.

Seguimos esperando la vacuna para controlar algo más esta Pandemia que, de repente, ha transformado (tal vez para siempre) nuestra forma de ser y de relacionarnos con el mundo. El espacio personal se ha hecho mayor, ya lo contamos en metros. Y eso se nota en infinidad de lugares que antes eran una perfecta demostración de nuestras ganas de socializar y que, ahora, se han convertido en pequeñas hileras de personas pulcramente ordenadas (bueno, ya…). Por eso, mientras debamos seguir aceptando y cumpliendo con esa (mal) llamada «Distancia Social«, en el Flower Council Holland han decidido recordarnos que hay muchas formas de llenar el vacío que ha quedado. Algunas, tan vistosas como la que ellos proponen.

Con ese objetivo han lanzado la campaña que vas a ver a continuación. Una invitación para que todas las personas del mundo (es internacional, sí), rellenen esos nuevos espacios regalándose flores y plantas los unos a los otros. Porque si no lo hacemos en tiempos como los que estamos viviendo, ¿cuándo lo haremos?

Y, si de paso, venden unos cuantos tulipanes, mejor… que también va de eso. Claro. Sea como sea: menuda explosión de color. Brutal.

Por si te has quedado con ganas de más, aquí tienes el making-off…