… o algo así debió pensar Volkswagen para anunciar el lanzamiento, en China, de su VW ID.4. Dos mil drones iluminaron el cielo nocturno de Shenzhen en un espectáculo de luz y color que es mejor que veas por ti mismo (luego lo seguimos comentando).

Dos mil, decía. Nada mal. Cuando los ves elevarse, en esa espectacular sincronización harmónica, parece imposible que sean autónomos, parece imposible que no formen parte de un único organismo hasta que te das cuenta de que, en realidad, en cierta manera, es asi. Todo el mérito de ese efecto es para el equipo responsable del vuelo de los drones (unos Highgreat TAKE que me pido para reyes, ya te aviso), PR Drone. Y la idea, el concepto, es mérito de Auditoire China, que junto con Volkswagen fueron capaces de imaginar y dar vida a todas las formas que fueron adoptando las máquinas voladoras (no te imaginas las ganas que tenía de llamarlas así) en el cielo.

En fin, no sé, disfruta de este show porque, la verdad, aunque ya hemos visto unos cuantos me siguen pareciendo espectaculares y, seguro, una acción muy notoria capaz de superar cualquier frontera (bien hecho, Marketing).

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