No vas a necesitar golpear tus talones 3 veces, vestida con tus zapatos rojos – los Rubies – y repetir aquello de “There’s no place like home«, para volver a pasear por Kansas y perderte en esos lugares que la hacen tan particular. No lo vas a necesitar si aceptas la invitación de Brendon Burton para descubrir, a través de su mirada, la cara B, la que no siempre nos muestran, de ese estado (o de tantos otros, si te quedas con ganas de más).
Y es que Burton, de Portland (Orengon), se crió en una granja en medio de la nada, muy aislado de la comunidad. Ahí nació su pasión por capturar estos momentos que comparte hoy, esta verdad que destila su lente. Ese interés por los lugares vacíos y decadentes es prácticamente una respuesta instintiva a su propia existencia, quizás por eso resulta tan interesante profundizar en lo que propone.
En todo caso, vigila con los tornados, Dorothy.










