Tiago y Tania. O Tania y Tiago. El talento no entiende de órdenes. El talento fluye y transforma todo lo que toca. El talento es pura magia en movimiento. El talento es visitar Costa Nova, en Ilhavo, Portugal, y convertir sus icónicas casas pintadas a franjas en un fabuloso espectáculo. En una explosión de color, en arte. Parece un cuento, pero no lo es.

Y sí, que el marco esta vez lo facilita, estoy de acuerdo. Que tú me dirás que se vayan a algún suburbio a ver si logran algo tan colorista y energético, y parte de razón tienes, aunque sabes – muy en el fondo lo sabes – que igual esto mismo no, pero el talento puede transformar cualquier oscuro rincón y elevarlo a otra categoría, una de esas que están por encima del bien y del mal.

Pero vaya, que hoy no va de eso. Hoy va de disfrutar de estas fotografías que nos llevan, directamente, a ese verano que estamos empezando a dejar atrás (lo siento), casi se podría sentir el aroma a sal, el sonido trepidante de esas calles, la sensación de desconexión (o de reconexión), la calma.

La calma…