Sabes algunas cosas de mí. Probablemente piensas que sabes muchas, pero en realidad sólo sabes las que he querido dejarte saber y, con casi total seguridad, es probable que haya logrado que pienses que sabes cosas que, en realidad, no son verdad, pero quería que lo parecieran. Existe toda una capa construida, cuidadosamente, a mi alrededor, alrededor del auténtico yo, ese que sigue obstinado en proteger su identidad mientras va dejando que el polvo cubra lo demás. Ah, y ahí es donde nos encontramos a veces. Justo al otro lado de ese polvo que, en ocasiones, se aposenta y deja de ocultar la realidad.
Una de las cosas que no sabes de mí, es que llevo la mayor parte de este año trabajando con Egipto (lo diré así, en general) en un proyecto que me ha permitido descubrir infinidad de curiosidades de su mundo. De su (sí) realidad. Un proyecto que, más allá de los deadlines o de las presiones me ha regalado la oportunidad de pisar esa tierra y descubrir que más allá de la arena que te rodea constantemente, existe mucho por descubrir. Mucho.
Quizás eso fue lo que fascinó al fotógrafo Jacob Howard, que en esta serie se dedica justamente a inmortalizar esos momentos en los que tus ojos tienen la oportunidad de contemplar todo el esplendor de una África que resulta más fascinante cuanto más de cerca la miras.
Hoy te invito a hacerlo a través de su mirada. Disfrútala…
















