Generalmente, el color siempre nos sienta bien. Nos viste de energía, nos promete algo positivo, nos conduce hacia emociones intensas, sólidas, positivas. Cuando tengo días, o semanas, en las que necesito recargarme, me regalo un paseo por la creatividad de artistas como ella, como Petra Eriksson, una ilustradora nacida en Estocolmo pero afincada en Barcelona que crea, siempre, imágenes en las que el protagonista, principal, es (eso) el color. Grandilocuente. Intenso. Brillante.
Y es que en ocasiones todo se reduce a una buena composición, a un saturación exagerada, a un contraste intenso, a patrones que te hipnotizan. El resto, la verdad, queda para otras discusiones más profundas. O no.
Disfruta…
























