Y es que no es lo mismo. No lo es. Que nos pasamos la vida reaccionando, compartiendo nuestros likes o nuestras opiniones en todas las redes sociales habidas o por haber, que hemos convertido el emoji en el lenguaje universal, es cierto, pero que nos hemos acostumbrado a ser meros espectadores que sólo interactúan con lo que sucede, nos guste o no, en muchos casos también.
Ese es, sin duda, el punto de partida con el que nace esta campaña de FP7 McCann para WWF en los Emiratos. La fuente informativa más común, hoy en día, para la gran mayoría de ciudadanos del planeta son las redes sociales. Plataformas en las que, como decía, navegamos a través de esas noticias reaccionando, como mucho, con un like, un emoji o usando un hashtag para sumarnos a una causa noble. No nos engañemos, lo hacemos todas y todos.
Pero, ¿es eso suficiente, siempre? ¿Qué pasa si lo que necesitan no son nuestras reacciones, si no nuestras acciones? Esta campaña pone de relieve algunos de los problemas medioambientales más grandes de la región (recuerda que te hablo de los UAE, pero vaya, que tampoco serían tan extraños para infinidad de partes del mundo) y nos hace reflexionar sobre la pasividad con la que interactuamos con ellos desde nuestro teclado.
¿Acción, o reacción?

















