Vaya por delante que ves bien. No te fallan las lentillas, si las usas, ni llevas las gafas sucias. Tampoco han crecido tus dioptrías de repente, no. Lo que estás viendo es, literalmente, la creatividad de la artista londinese Eliana Marinari puesta en acción. Una acción, dicho sea de paso, juguetona y que se sirve de las técnicas del Sfumato para llevarte a su realidad, onírica, sí, pero también algo confusa. ¿Juegas?
Pues espera, que te cuento un poco más. Eliana se ha ido especializando, a lo largo de los años, en la pintura al óleo. Es una artista que disfruta creando a solas en su estudio, horas y horas, esperando la inspiración y disfrutando de ella cuando llega. Y sin duda cuando eso sucede, convierte en magia esos cuadros que acaba construyendo. Si te fijas, verás en su técnica un despliegue asombroso que va mucho más allá de esa primera impresión borrosa. Mucho más. Los detalles son espectaculares. El realismo que se esconde tras ellos, también. Parecen tener vida. Una vida difuminada. Una vida que espera ser descubierta.
Y quien dice descubierta, dice escrita. Porque, tal vez, te haya llegado a ti el momento de construir tus propias historias. O eso dicen.

































