Algo tan mundano, algo tan fascinante, como una pequeña tienda rural…

Hoy sí que te llevo de viaje. Es un viaje intimista, delicado y colorido. Es un viaje a Corea del Sur, en concreto al mundo que pinta Lee Me Kyeoung y, afinando más, a las pequeñas tiendas, a los pequeños comercios de alimentación rurales, que la artista ha inmortalizado en sus cuadros. Y, ojo, que ya sé que lo de inmortalizar lo utilizamos con demasiada soltura y demasiado a menudo, como si se tratara de una coletilla que nos permite darle importancia a lo que estamos a punto de explicar, pero en este caso es literalmente así: inmortalizar (insisto).

Y es que Kyeoung no sólo pinta cada detalle de esos lugares, sino que – en su cuenta de Instagram – comparte las localizaciones originales, los lugares en los cuáles se ha parado durante horas, contemplándolos y capturando la vida que transmiten y la huella que dejan en su propia experiencia vital. Más aún, para que pervivan no sólo los ha dibujado y fotografiado durante años y años, también los honra explicando las historias que hay detrás de cada uno de esos lugares fabulosos en un libro (utiliza el traductor de Google para la web, te encantará lo que vas a leer).

A Small Store: una serie fabulosa para celebrar la belleza de las pequeñas cosas.

2 respuestas a “Algo tan mundano, algo tan fascinante, como una pequeña tienda rural…”

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