¿Bosques? Lo que estás viendo es arte urbano, sí, no te engañan los ojos. Pero yo te he prometido (ya me entiendes) bosques, y bosques tendrás, aunque sea en una acepción metafórica de la cosa, que al final esto va de concederse licencias (ah, qué bonita es la profesión de escritor…). Perdón, que me pierdo, bosques decíamos. La cosa es que desde agosto del 2019, Converse está impulsando una acción artística en las calles de todo el mundo con dos objetivos claros: darle un nuevo sentido al arte callejero y, aunque te pueda sorprender, colaborar en la sostenibilidad (o sustentabilidad, si nos ponemos exquisitos) del planeta.
Y si te estás preguntando cómo se conjuga una colección de graffitis (quítale cualquier sentido peyorativo al sustantivo, aquí) con tener un planeta mejor, has de saber que esta marca deportiva ha encontrado una fórmula para que ambas cosas vayan de la mano. Pero, antes de explicarte más, mira esto:
Bangkok, Belgrado, Varsovia, Sao Paolo, Santiago, Sydney, Lima, México, Manila y Johannesburgo son las ciudades que tienen el placer, de momento, de acoger estos murales que, además de magníficamente creativos, purifican – no es broma – el aire. Y, para lograrlo, Converse movilizó a miembros de su Comunidad Creativa Global de All Stars y les lanzó un reto: crear obras gigantes pintadas, exclusivamente, usando pintura KNOxOUT. Esta tecnología – yo no tenía ni idea de que existía, lo reconozco – utiliza energía luminosa para descomponer los contaminantes nocivos del aire y convertirlos en sustancias inofensivas. Brutal. Por eso, cualquier superficie cubierta con esta pintura se convierte en una superficie purificadora de aire que ayuda a proteger a las personas de los gases nocivos.
Por esa razón, estas obras gigantes no sólo son un mensaje artístico y creativo, son también una forma de expresarse y comunicarse, representan un claro posicionamiento como marca: algunas cosas no necesariamente han de ser antagónicas. La ciudad también puede ser sostenible, también puede ser un pulmón. Lo urbano no le gira la espalda a lo natural. Y el arte, otra vez, sirve como vía para lograrlo (o activarlo). De ahí que Converse los haya bautizado como los “Converse City Forests”. Todo pasa por alguna razón, y ahí tienes el bosque.
Por cierto, Jakarta y Melbourne también se unirán pronto a la lista de grandes urbes que visten estos colores purificadores de Converse.
Sin duda, una muy interesante acción de marketing que va mucho más allá de los fuegos artificiales…































© imágenes: Converse