Los más avispados (y con mejor memoria) del lugar habrán cogido al vuelo la licencia que me he regalado al titular este artículo, pero no engaño a nadie: hoy va de publicidad y de Navidad. Hoy va, sí, de la relación tan especial que existe desde épocas inmemoriales entre la creatividad, las compras y los momentos al lado del árbol desenvolviendo regalos tras una reunión familiar (este año en formato burbuja de convivencia, otro de los nuevos conceptos que ya forman parte de nuestro día a día).

Y es que esto es casi una tradición. En estas fechas siempre estamos atentos no sólo a Coca Cola (que, tal vez, durante años lograron ser los más notorios, que se lo pregunten a ese Santa Claus rojo y blanco – sigue el link si no sabes de qué te hablo, te gustará descubrirlo -…) también a otro buen montón de empresas que se han colado entre nuestros favoritos. Al final, existen muchas formas de desear felices fiestas, pero algunas se salen de la norma y juegan con tus emociones y con tu empatía para lograr que ese mensaje cale un poco más hondo.

Y es que, al final, por ejemplo, ¿qué puede haber mejor que saber que, en 2020, Tesco ha decidido que no habrá ‘Naughty List’? En un año así, todos nos hemos ganado ese poco de ilusión, ¿no?

Un poco en el extremo opuesto, me ha encantado el de Co-Op (muy en el mismo sector), A pesar de todo lo que este año se ha llevado por delante, algunas cosas nunca cambian, como esa ilusión que puede nacer cuando estás con tus seres más queridos y, tal vez, con una guitarra en mano y una buena canción (más, si es el Round Are Way de Oasis). Un detalle, los protagonistas son dos hermanos (no hay truco, aquí) de Leeds: Austin, de doce años, y su hermano pequeño, Rocco, de seis.  

Algunos no fallan nunca. Como el de John Lewis, Ya sabes de qué te hablo…

O, claro, ya lo decía, el de Coca-Cola, obra de Taika Waititi. Intenso. Épico. Emocional… ten preparado un pañuelo.

Y, ya que estamos en este terreno emotivo, Disney juega – como ya viene siendo habitual – muy bien sus cartas. Mucho.

Otro anuncio animado (muy de tendencia este año), y también con un intenso componente emocional. Lo que haga falta para reactivar el espíritu navideño. Aquí, el Inner Child de McDonald’s.

Y, ya para acabar, te envío (sin necesidad de montar en un carruaje tirado por renos) directamente a Alemania. Este es el anuncio navideño de la farmacéutica DocMorris y, bueno, te recordará especialmente esa fantástica relación entre abuelos y nietos, Prepárate para otra ración de lágrimas fáciles… porque, como dice su eslogan, al final sólo necesitamos preocuparnos de aquello que realmente importa en la vida.

Ya sólo me queda desearte felices fiestas… pequeñas, puede ser, pero enormes por todo lo que debemos celebrar.