Llámala cyber, llámala glitch, tíldala de surrealismo o defínela, símplemente, como arte digital. No importa. La creatividad de Klarens Malluta se ha convertido en una viaje fugaz por la cara B del mundo en el que vivimos, un rincón para reflexionar sobre la realidad, tal vez sobre la que se nos escapa a simple vista.
Esa ventana abierta al mundo que Klarens tiene en Instagram es, también, un espacio de reflexión desde la provocación. Porque existe un elemento común, algo que es resultado de la presión a la que nos vemos sometido y la velocidad a la que sucede nuestra vida: los transtornos mentales. Esos son los errores de sistema a los que hace referencia el artista, la ansiedad, la depresión… la vida del revés. La vida, sin embargo.
De ahí el uso de este Glitch Art como una forma de expresarse, de expresar sus sensaciones, sus sentimientos, sus emociones, su libertad para crear una realidad distorsionada, pero vibrante la mires por donde la mires.
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