Las tuyas, las mías, las de ellos… Cada letra escrita tiene un potencial extraordinario, muy superior al que te imaginas. Y es que, en este mundo, quizás, hemos dejado de otorgar a las palabras el valor que realmente tienen. Su capacidad transformadora de realidades puede surgir con una buena frase o puede convertirse en una acción concreta a través de una carta. Justo a partir de esa idea, Write For Rights, de Amnistía Internacional, te recuerda que estás a sólo unos párrafos de salvar una vida. O varias. Y eso, no lo negarás, merece ser escrito.

Cada año, la organización usa (sí) el poder de las palabras para ayudar a personas injustamente en prisión. Lo hacen invitando a millones de ciudadanos de todo el mundo a escribir cartas pidiendo que esos casos se revisen, se resuelvan, se aclaren. No sólo eso, también es un ejercicio que pone el foco en infinidad de situaciones en las que los derechos humanos fundamentales han sido violados mientras recuerda el derecho a tener juicios justos… es pura concienciación.

Esta campaña que comparto hoy, en Phusions, es de la agencia Cossette Montreal, para Quebec , y explica historias reales, historias que merecen que nos activemos. Lo hacen usando como recurso la ilustración, un ejercicio que nos lleva de viaje a esas personas detrás de las injusticias sociales, convirtiéndose (y convirtiéndonos) en altavoz de la verdad. Buscando nuestra empatía. Provocándonos, en cierta forma. Como debe ser.

Lo dicho, ¿escribimos una carta?