No sé si eres de los que visten pieles de animales o no. No lo sé. Sí sé, en cambio, qué decisiones tomo yo, como sé (también) qué nos define, o cómo nos queremos definir. Por esa razón, hoy he querido compartir esta creativa e impactante campaña de la WWF en Indonesia, tengo la sensación que no sólo es una buena idea, también es una forma muy directa de hacerte partícipe de la historia (no la de la campaña, la de sus auténticos protagonistas. Los animales).
Y es que, cada año, más de 50 millones de animales son sacrificados para convertirse en piezas de ropa (o en accesorios). 50 millones. No sé si somos del todo conscientes de es cifra. Quizás era necesario darle una vuelta a cómo lo explicamos para comprender su magnitud real, quizás necesitábamos ponernos en la piel (sí) de esos mismos animales y entender qué hay detrás. El mensaje de la campaña (que va directo contra las emociones, bien) es impactante: «Nuestra familia ha desaparecido. ¿Los has visto?». La forma en la que conectan ese mensaje con el entorno en el que está publicado, es brillante.
«Trabajando para acabar con el sacrificio de animales para la moda y el estilo de vida».



