Este 7 de febrero ha entrado en vigor el nuevo pasaporte belga. Ya, tal vez esto – sin contexto – no acaba de encajar en la temática habitual de Phusions, lo sé (lo sé), pero es que este nuevo pasaporte es una maravilla que, si eres de mi generación, vas a envidiar profundamente (mientras buscas, como yo, la manera de lograr una segunda nacionalidad porque sí, porque yo quiero lucir a Tintin).

Ah, eso, Tintin, Marsupilami, Lucky Luke, los Pitufos o Spirou. Todos ellos fruto del talento infinito de los Morris, Franquin, Peyo o Hergé, nombres legendarios, que se escriben con mayúsculas en la historia del cómic y sin los cuales sería imposible comprender gran parte de la cultura pop que nos ha construido (y que, hoy, todavía tiene fuertes raíces en el imaginario popular).

Pues bien, el gobierno belga les rinde su particular homenaje en este pasaporte que sus ciudadanos van a lucir orgullosos por todo el mundo. Sus 34 páginas están ilustradas con algunas de las escenas más icónicas de las historietas de esos personajes. Es una (perdón por decirlo así) puñetera maravilla.

Imaginarme en una frontera enseñando mi foto acompañada del cohete lunar de Tintin es brutal. Brutal.

Nada más que añadir. Esta fantasía luce así:

Los Pitufos

Lucky Luke

Marsupilami

Las aventuras de Tintin

Willy y Wanda

Spirou