PET* Hate es un corto agresivo y con un mensaje claro y potente del director y diseñador Chris Angelkov que reflexiona sobre la tóxica convivencia de nuestra sociedad con los envases de plástico de un sólo uso. Tóxica por lo que implica para el medioambiente. Tóxica, también, porque seguimos sin encontrar una solución definitiva a un problema cada vez más evidente. Esta película, de animación, quiere que reflexiones sobre eso. Te propone una experiencia visual impactante, casi surrealista, rozando lo absurdo, para que le des más de una vuelta a tu relación con esos envases. Y todo con un estilo visual curioso que llama poderosamente la atención (para bien, o para mal). Por eso está hoy en Phusions. ¿Empezamos?
Esta pieza se construye como un viaje. Una aventura casi hipnótica que te va a poner cara a cara ante diferentes escenarios repletos de botellas de plástico (botellas y más botellas, miles de botellas, botellas por todas partes), mientras te inocula datos sobre el impacto de todas esas botellas en el planeta. Su foco es el Reino Unido. Así que esos datos tienen que ver con lo que sucede en parte de las islas británicas, pero no deja de ser revelador y perfectamente extrapolable al resto de países reflexionar sobre lo absurdo que resulta que se usen 15.000 botellas de plástico en UK cada minuto.
Para lograr hacerte sentir esa molestia que busca, Angelkov ha construído entornos en los que el plástico invade cada rincón, se convierte en el protagonista negativo de todo, ensucia, ahoga… Sorprende el estilo de la animación, impactan esos efectos visuales brillantes y coloridos, que juegan a encontrar un equilibrio entre lo más surrealista que te puedas imaginar, y la mirada más crítica que pueda existir, con guiño incluido al Gagnam. Todo para captar tu atención y llevarte hasta el mensaje final, el mensaje central, un llamamiento para que todos actuemos colectivamente contra el exceso de plásticos de un solo uso ahora, antes de que sea demasiado tarde.
Pues eso.










