… te aviso, esto es raro. Bastante raro. Tan raro que funciona. La New Baltic Dance es un festival de danza moderna lituano que, como la propia esencia del arte que comparte, es inquieto y transgresor. Sus organizadores son conscientes de que, en ocasiones, es difícil «dar una explicación racional a un espectáculo de danza moderna». Lo definen como «una experiencia emocional intensa e inesperada que amplía una percepción diferente de la realidad«. Algo que va más allá. Tan allá como la más curiosa de las inteligencias pueda imaginar. Y sí, ahí es donde entra la IA.

Marios Kneipferavicius, director creativo de la Marios agency de Vilnius vio en esa esencia la oportunidad de construir un concepto creativo que explorara con la atmósfera surrealista de la danza moderna.  La idea resulta magnífica: «cuando no se intenta explicar o interpretar y se experimenta con los sentidos abiertos, la realidad puede resultar más emocionante. Sorprendentemente, buscando una expresión de este concepto creativo, se encontró un entorno completamente desprovisto de emociones. La inteligencia artificial«. Y la verdad es que el resultado te transportará, directamente, a un lugar inquietante. ¿Emocionante? Sí, ¿por qué no?.

Estas imágenes surrealistas encajan perfectamente con la atmósfera vanguardista de los eventos de New Baltic Dance. No son necesariamente agradables, pero evocan toda una gama de emociones, desde la admiración hasta la amenaza al observar algo inexplicable.

Marios Kneipferavicius

Según Kneipferavicius, «como director artístico, la IA es un personaje bastante difícil, que propone insistentemente sus propias visiones creativas«. Lo cierto es que con la ayuda de la IA, se transformaron fragmentos de la vida cotidiana y espectáculos de danza hasta llegar a esta campaña, a esta propuesta visual, que no te dejará (te-lo-aseguro) indiferente.

¿Bailas?

Por cierto, los carteles no resultan menos impactantes. Cada vez resulta menos sorprendente, pero no menos espectacular, hasta dónde se puede jugar con la IA. Y espera…