,

Cuando el concepto sí que importaba…

Esto va de coches y de creatividad. Esto va de diseño y de originalidad. Esto va de atrevimiento, de visionarios, de futuro, de pasado, va de valentía, de querer romper con las normas, va de inconformismo, va de no querer ser como el otro sino de buscar la diferencia y adorarla como un bien mayor. Sí. Esto va de arte, porque lo es, esto va de cuando los clásicos eran auténticas joyas, piezas de museo. Maravillas.

En el manifiesto de Phusions ya avisé que me gusta derrapar. Dame un buen volante, un motor que ruja, cuatro neumáticos con ganas de arder y un chasis de los que entienden de qué va eso de hacer curvas, y seré feliz. La carrocería, por supuesto, también importa (vale, el interior, siempre es más interesante, ya sabes), y he de reconocer que hubiera pagado por poder conducir uno de estos concept cars. Coches que (en algunos casos) nunca llegaron a pisar el asfalto (ojo, en plan masivo), pero que eran, y son, fabulosos (en todos los sentidos de la palabra).

Así que, hoy, te dejo con esta recopilación de joyas (seleccionadas por el iG de Automodesign – con el fin de captar visitantes para su tienda online, vale, es legítimo y se lo perdono por desenterrar alguno de estos vehículos) que – si eres de mi generación o anterior – seguro que te van a arrancar alguna lágrima nostálgica.

Y es que el concepto era el sueño. Y nos habían enseñado tanto a perseguir nuestros sueños…

Enjoy!

Ah… el A110 va de Bonus Track, mi pasión desde pequeño (contagiado por mi padre, lo sé…)

 

Una respuesta a “Cuando el concepto sí que importaba…”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


A %d blogueros les gusta esto: