Aunque se hayan colado los píxeles en el titular no hay nada digital en este artículo. Y sí, empiezo por aquí porque creo que lo que construye el artista neoyorquino Adam Lister te va a sorprender y te hará mirar más allá de la primera impresión. Y es que sus obras, sus pinturas, son fácilmente reconocibles por el estilo que utiliza en ellas, por esas formas geométricas que fácilmente podrías confundir con los gráficos vintage en 8 bits, y que esconden (de forma no especialmente disimulada) personajes y momentos de nuestra cultura pop.
Su proceso creativo resulta muy interesante. Descompone esos personajes y esas escenas (reconocibles) en formas y colores sencillos y brillantes, usando bordes duros para hacer de sus composiciones una propuesta enérgica y dinámica. Al final, no te engañará nada de lo que ves y, al mismo tiempo, te darás cuenta que nunca lo habías visto así.
Y eso, my friend, resulta fascinante.

















